Los puentes de vigas, una de las formas más comunes de ingeniería de puentes, operan según un principio simple pero eficaz: una o más vigas se extienden sobre pilares, soportando el peso de los vehículos y los peatones, mientras transfieren estas fuerzas a los pilares y, en última instancia, a la cimentación. Su construcción sencilla, su coste relativamente bajo y su adaptabilidad los hacen ampliamente aplicables en proyectos de infraestructura vial.
Los puentes de vigas se pueden clasificar en varios tipos según diferentes criterios de clasificación, lo que les permite adaptarse a diversos entornos y requisitos de ingeniería.
En resumen, los puentes de vigas, versátiles y ampliamente desplegados, siguen siendo fundamentales en las redes de transporte. A medida que avanza la innovación, su evolución hacia la inteligencia y la sostenibilidad reforzará aún más la conectividad económica y social.
Los puentes de vigas, una de las formas más comunes de ingeniería de puentes, operan según un principio simple pero eficaz: una o más vigas se extienden sobre pilares, soportando el peso de los vehículos y los peatones, mientras transfieren estas fuerzas a los pilares y, en última instancia, a la cimentación. Su construcción sencilla, su coste relativamente bajo y su adaptabilidad los hacen ampliamente aplicables en proyectos de infraestructura vial.
Los puentes de vigas se pueden clasificar en varios tipos según diferentes criterios de clasificación, lo que les permite adaptarse a diversos entornos y requisitos de ingeniería.
En resumen, los puentes de vigas, versátiles y ampliamente desplegados, siguen siendo fundamentales en las redes de transporte. A medida que avanza la innovación, su evolución hacia la inteligencia y la sostenibilidad reforzará aún más la conectividad económica y social.